Contenido de este artículo:
DESNUTRICIÓN INFANTIL
DESNUTRICIÓN EN MÉXICO
DESNUTRICIÓN E INFECCIÓN
CAUSAS DE LA DESNUTRICIÓN
CONSECUENCIAS DE LA DESNUTRICIÓN
CLASIFICACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN
IDENTIFICACIÓN
PATRONES DE CRECIMIENTO INFANTIL DE LA OMS
EL PLATO DEL BIEN COMER
La desnutrición infantil es un problema global que afecta a millones de niños en todo el mundo. Según UNICEF, se estima que más de 149 millones de niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica, lo que significa que no reciben los nutrientes adecuados para su crecimiento y desarrollo. Esta condición debilita su sistema inmunológico, los hace más susceptibles a enfermedades y afecta negativamente su capacidad para aprender y prosperar. La desnutrición infantil es un ciclo intergeneracional, ya que los niños desnutridos tienen más probabilidades de convertirse en adultos desnutridos y transmitir esta condición a las generaciones futuras.
La desnutrición infantil es una crisis global que afecta desproporcionadamente a los niños más vulnerables en todo el mundo. En países como México, la situación es especialmente preocupante, ya que millones de niños enfrentan diariamente la realidad de no tener suficientes alimentos nutritivos para crecer y desarrollarse adecuadamente. Detrás de cada estadística hay historias de niños que luchan por sobrevivir en condiciones desfavorables, con consecuencias devastadoras para su salud y futuro. Tu donación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para estos niños, brindándoles la oportunidad de un futuro más brillante y esperanzador.
2016
Número de niños con desnutrición atendidos en los servicios de salud en México entre 2007 y 2017:
Desnutrición infantil
La desnutrición infantil se refiere a la falta de nutrientes esenciales en la dieta de los niños, lo que resulta en un crecimiento deficiente y un desarrollo comprometido. Esta condición puede manifestarse de diferentes formas, como desnutrición aguda, desnutrición crónica o desnutrición global. Factores como la pobreza, la falta de acceso a alimentos nutritivos, las prácticas de alimentación inadecuadas y las enfermedades contribuyen a la desnutrición infantil. A largo plazo, la desnutrición puede causar retrasos en el crecimiento, problemas de desarrollo cognitivo y emocional, y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta.
La desnutrición infantil no solo afecta el crecimiento físico de los niños, sino que también compromete su capacidad para aprender y prosperar. Los niños desnutridos enfrentan desafíos significativos en el desarrollo cognitivo y emocional, lo que afecta su desempeño académico y su potencial para salir de la pobreza. Al donar a nuestra fundación, estás invirtiendo en el futuro de estos niños, brindándoles los recursos necesarios para superar las adversidades y alcanzar su máximo potencial
2023
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT 2022) evidenció que la desnutrición crónica, la deficiencia de hierro y el sobrepeso son problemas de salud pública para las infancias del país. Las cifras mostraron que 12,8% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica y 30,6% tienen deficiencia de hierro. Además, 37% de los escolares y 41% de los adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.
Desnutrición infantil en México
En México, la desnutrición infantil sigue siendo un desafío significativo, especialmente en áreas rurales y comunidades marginadas. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), aproximadamente el 11% de los niños menores de cinco años en México sufren de desnutrición crónica. Factores como la pobreza, la falta de acceso a servicios de salud y la falta de educación nutricional contribuyen a esta problemática. Aunque se han implementado programas y políticas para abordar la desnutrición infantil en el país, aún queda mucho por hacer para garantizar que todos los niños tengan acceso a una alimentación adecuada y nutritiva.
A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno y organizaciones de la sociedad civil, la desnutrición infantil sigue siendo un problema persistente en México. La falta de acceso a alimentos nutritivos, la pobreza y la inequidad social son factores que contribuyen a esta situación alarmante. Tu donación puede marcar la diferencia al apoyar programas de alimentación, acceso a atención médica y educación nutricional para comunidades marginadas en todo el país.
Ensanut: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición - 2023
Desnutrición e infección
La desnutrición y las infecciones están estrechamente relacionadas, ya que la desnutrición compromete el sistema inmunológico de los niños, haciéndolos más susceptibles a enfermedades e infecciones. Los niños desnutridos tienen más probabilidades de experimentar infecciones respiratorias, gastrointestinales y otras enfermedades, lo que agrava su estado nutricional y dificulta su recuperación. Para abordar esta interrelación, es fundamental proporcionar una alimentación adecuada y medidas de prevención de enfermedades, como vacunaciones y acceso a atención médica.
La desnutrición y las infecciones forman un círculo vicioso que atrapa a muchos niños en un ciclo interminable de enfermedad y desnutrición. Cuando los niños están desnutridos, su sistema inmunológico se debilita, lo que los hace más susceptibles a enfermedades e infecciones. A su vez, estas enfermedades empeoran su estado nutricional, creando un ciclo destructivo. Tu donación puede romper este ciclo al proporcionar alimentos nutritivos, atención médica y medidas preventivas para proteger a los niños de enfermedades potencialmente mortales.
Causas de la desnutrición
La desnutrición infantil puede tener múltiples causas, incluida la pobreza, la falta de acceso a alimentos nutritivos, las prácticas de alimentación inadecuadas y las enfermedades recurrentes. En entornos de bajos recursos, las familias pueden tener dificultades para adquirir alimentos nutritivos debido a restricciones económicas o falta de acceso a mercados. Además, la falta de educación nutricional puede llevar a prácticas de alimentación inadecuadas, como el destete temprano o la introducción de alimentos poco nutritivos en la dieta de los niños.
La desnutrición infantil tiene múltiples causas, muchas de las cuales están arraigadas en la pobreza y la desigualdad. La falta de acceso a alimentos nutritivos, la inseguridad alimentaria, la falta de educación nutricional y las prácticas culturales y tradicionales son factores que contribuyen a la desnutrición en México y en todo el mundo. Al donar a nuestra fundación, estás abordando estas causas subyacentes al apoyar programas que promueven el acceso equitativo a alimentos nutritivos y educación sobre nutrición.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, recuerda algunos aspectos que tienen que ver con las causas de la desnutrición infantil, entre las que se encuentran:
- Ausencia, interrupción o inadecuada lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
- Bajo peso de la madre durante el embarazo.
- Prácticas de alimentación inadecuadas a partir de los 6 meses de edad que impiden que los niños reciban las vitaminas y minerales que requiere en cada etapa de desarrollo.
- Bajo peso y talla del niño al nacer.
- Infecciones respiratorias e intestinales constantes que dificultan el consumo de alimentos, digestión y absorción de nutrientes en el organismo de los niños.
Además, señala que existen factores sociales que inciden en que un menor no se esté alimentando adecuadamente, como bajos ingresos económicos de sus padres, condiciones insalubres de la vivienda, pobre o nulo acceso a servicios básicos y falta de información de los padres sobre el tipo de alimentación que deben llevar los niños.
Consecuencias de la desnutrición
La desnutrición infantil puede tener consecuencias devastadoras a largo plazo en la salud y el bienestar de los niños. Además de retrasos en el crecimiento y desarrollo, los niños desnutridos pueden experimentar problemas de aprendizaje, déficits cognitivos, compromiso del sistema inmunológico y mayor susceptibilidad a enfermedades crónicas en la edad adulta. Estas consecuencias no solo afectan el bienestar individual de los niños, sino que también tienen un impacto en el desarrollo social y económico de las comunidades y países en su conjunto.
Las consecuencias de la desnutrición infantil son devastadoras y de largo alcance. Además de afectar el crecimiento físico de los niños, la desnutrición también tiene un impacto significativo en su desarrollo cognitivo y emocional. Los niños desnutridos enfrentan mayores riesgos de enfermedades crónicas, discapacidades y muerte prematura. Tu donación puede cambiar el curso de la vida de estos niños al proporcionarles los recursos necesarios para recuperarse y prosperar.
En lo relacionado con las señales que debe tener en cuenta para saber si un menor de edad está teniendo problemas de desnutrición, estas son algunas que registran los portales en mención:
- Palidez Extrema.
- Hundimiento o Abultamiento del Abdomen.
- Pérdida de peso.
- Pérdida de Memoria.
- Pómulos Sobresalidos.
- Crecimiento Lento.
- Caída del pelo cambiando su coloración.
- Agotamiento Físico.
- Menstruación irregular o desaparición de la misma.
- Pérdida de masa muscular.
También hay que tener en cuenta los tipos de desnutrición, los cuales son tres y se describen como:
- Desnutrición Aguda Grave o Severa: requiere atención médica urgente y es cuando el menor ya tienen un peso muy por debajo del estándar para su altura, así mismo se hace una medición del perímetro del brazo.
- Desnutrición Aguda Moderada: se puede observar por el perímetro del brazo, el cual también se encuentra por debajo del estándar. En este se requiere un tratamiento inmediato para evitar que la enfermedad avance.
- Desnutrición Crónica: en esta se presenta un retraso en el crecimiento del menor, el cual se determina verificando la talla del niño con la de otros de su edad. En él se observa la carencia de nutrientes que necesita el niño y que se ha extendido por largo tiempo, ocasionando retrasos físicos y cognitivos.
Es primordial que si este tipo de enfermedad se encuentra en niños menores de cinco años, se actúe de inmediato, puesto que según expertos, hasta los tres años, es posible remediar una situación de desnutrición.
Clasificación de la desnutrición
La desnutrición infantil se puede clasificar en diferentes categorías según su severidad y duración. La desnutrición aguda se refiere a la falta aguda de nutrientes en el cuerpo, mientras que la desnutrición crónica se desarrolla a lo largo del tiempo debido a la ingesta insuficiente de alimentos nutritivos. Además, la desnutrición global afecta tanto al peso como a la altura de un niño, mientras que la desnutrición aguda afecta principalmente al peso. Estas clasificaciones son útiles para identificar y abordar la desnutrición en diferentes contextos y poblaciones.
La desnutrición infantil se clasifica en diferentes categorías según su gravedad y duración, pero todas tienen un impacto devastador en la salud y el bienestar de los niños. Desde desnutrición aguda hasta desnutrición crónica, cada forma de desnutrición representa una amenaza para la supervivencia y el desarrollo de los niños. Tu donación es crucial para abordar estas diferentes formas de desnutrición y proporcionar soluciones efectivas para cada situación única.
Identificación
La identificación temprana de la desnutrición en niños es crucial para intervenir y prevenir complicaciones a largo plazo. Se utilizan varios métodos para evaluar el estado nutricional de los niños, incluidas mediciones antropométricas como el peso, la talla y el perímetro braquial, así como indicadores clínicos como el aspecto físico y la historia de alimentación del niño.
Identificar y abordar la desnutrición infantil de manera temprana es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo. Con tu donación, podemos implementar programas de detección y tratamiento que ayuden a identificar a los niños en riesgo y proporcionarles la atención y el apoyo necesarios para recuperarse y prosperar. Tu generosidad puede marcar la diferencia entre la salud y el bienestar de un niño.
Plato del bien comer
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado estándares de crecimiento infantil basados en datos recopilados de niños sanos y bien alimentados de diversas partes del mundo. Estos estándares proporcionan una referencia para evaluar el crecimiento y desarrollo de los niños desde el nacimiento hasta los cinco años de edad. Se basan en mediciones de peso, talla y perímetro cefálico, y se presentan en forma de curvas de crecimiento que muestran la distribución de estos parámetros en una población saludable.
Estos patrones de crecimiento son fundamentales para identificar y monitorear la desnutrición infantil, ya que permiten comparar el crecimiento de un niño con el de sus pares de la misma edad y sexo. Los niños que se desvían significativamente de estos estándares pueden estar en riesgo de desnutrición o de otros problemas de salud. Por lo tanto, el uso de los patrones de crecimiento de la OMS es una herramienta invaluable para los profesionales de la salud en la detección temprana y el manejo de la desnutrición infantil.
Al donar a nuestra fundación, estás apoyando programas que utilizan estos patrones de crecimiento para identificar a los niños en riesgo de desnutrición y proporcionarles la atención y el apoyo necesarios para alcanzar su máximo potencial de crecimiento y desarrollo.
Los patrones de crecimiento infantil de la OMS son una herramienta de diagnóstico utilizada para monitorear y evaluar el estado nutricional de los lactantes y niños pequeños en todo el mundo. Mediante el seguimiento de la estatura y el peso corporal de los niños, los patrones permiten detectar a los niños o las poblaciones que no están creciendo adecuadamente, o que tienen un peso inferior al normal o corren el riesgo de sufrir sobrepeso, y que pueden requerir servicios de salud específicos o respuestas de salud pública. Incluyen tablas para niños y niñas por separado, que abarcan desde el nacimiento hasta los 5 años. Se utilizan en consultorios médicos, dispensarios y otros establecimientos de salud, así como en instituciones de investigación, organizaciones de promoción de la salud infantil y ministerios de salud.
Patrones de crecimiento infantil de la OMS
El plato del bien comer es una guía de alimentación que forma parte de la Norma Oficial Mexicana (NOM), para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual establece criterios para la orientación nutritiva en México; ilustra cada uno de los grupos de alimentos con el fin de mostrar a la población la variedad que existe de cada grupo resaltando que ningún alimento es más importante que otro, sino que debe haber una combinación para que nuestra dieta diaria sea correcta y balanceada.
Divide a los alimentos en tres grupos: Frutas y verduras; cereales y tubérculos; leguminosas y alimentos de origen animal. Disfrutar de los alimentos y comer sanamente es darle calidad a la vida; no existen alimentos buenos ni malos, el secreto está en la combinación y la porción que se consume.
De acuerdo con la NOM, las recomendaciones para seguir adecuadamente El Plato del Bien Comer son: comer en gran medida frutas y verduras preferentemente con cáscara; incluir cereales integrales en cada comida; comer alimentos de origen animal con moderación; evitar lo más posible los azúcares, grasas, aceites, edulcorantes y sal; realizar tres comidas y dos colaciones al día; y hacer ejercicio al menos 30 minutos diarios.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) te invita a seleccionar, consumir y combinar los diferentes grupos del plato del bien comer, proporcionándote una alimentación completa, equilibrada y variada. Para información estadística te invitamos a que consultes el Anuario Estadístico de la Producción Agrícola, el Avance de Siembras y Cosechas, Avance de la producción pecuaria por producto, Anuario Estadístico de la Producción Ganadera y el Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (SIACON).